“Desde que entró en vigencia la reforma procesal penal a partir del año dos mil, uno puede apreciar aquí que hay un comportamiento bastante marcado en los aumentos de prisión preventiva, principalmente desde finales de 2010”, recordó el docente. “Desde entonces comienza un aumento paulatino hasta llegar a un peak en marzo de 2020, donde el 35% de las personas privadas de libertad son personas en prisión preventiva, una cifra muy alta. Esto sin duda es alarmante, porque nuestro sistema está definido y diseña la prisión preventiva como una herramienta excepcionalísima en su uso. Y desde 2019 a la fecha lo que hemos tenido es todo lo contrario a esa definición”, señaló en la entrevista que pueden oír acá.