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Académico de la U. La Gran Colombia Armenia, Édgard Fuentes, expuso sobre el proceso constituyente colombiano en encuentro organizado por la Facultad de Derecho

"El proceso constituyente colombiano, ¿un modelo para Chile?” fue el título de la ponencia del docente e investigador colombiano. La instancia contó además con los comentarios del profesor de Derecho Constitucional de la U. Finis Terrae, Rodrigo Poyanco.

Académico de la U. La Gran Colombia Armenia, Édgard Fuentes, expuso sobre el proceso constituyente colombiano en encuentro organizado por la Facultad de Derecho

“Durante muchos años y hasta poco antes de que se iniciara el actual proceso constituyente en Chile, se presentaba al proceso colombiano de 1991 como un modelo, un ejemplo de que se puede llevar adelante un proceso constituyente y no pasa nada. Lo interesante del caso es que, más allá de los hechos que están pasando en Colombia ahora, aparentemente hay una historia no contada del proceso colombiano que tiene mucha relevancia para lo que puede pasar en Chile, tomando en cuenta cómo se está desarrollando nuestro proceso constitucional actualmente”, señaló el académico de la Facultad de Derecho, Rodrigo Poyanco, al inicio de la actividad.

En la instancia, el profesor e investigador de la Universidad La Gran Colombia Armenia, Édgar Fuentes-Contreras, resumió la historia constitucional de Colombia antes de entrar a relatar pormenores del proceso de creación de la Constitución en 1991, entre ellos episodios poco conocidos, como el hecho de que el día en que se promulgó esa Constitución, el Presidente de Colombia y los presidentes de la Asamblea Nacional Constituyente firmaron “una hoja prácticamente en blanco, porque se había perdido el archivo que contenía el resto de la nueva Constitución colombiana”, relató el docente.

En su exposición el académico analizó cinco afirmaciones que se realizan comúnmente sobre este proceso que se ha considerado como ejemplar y que son contradichas por la historia. Es por ello que el profesor Fuentes-Contreras reconstruyó los hechos históricos del proceso, para demostrar que este “no fue totalmente uniforme, ya que existieron varias visiones sobre el mismo”.

En su ponencia, el docente afirmó además que no es cierto que la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 haya nacido con la intención de escribir una nueva Constitución, si no que surgió originalmente para reformarla. Asimismo negó que se haya tratado de un proceso incluyente, ya que todo lo que se discutió en la asamblea estaba previamente pactado por dos sectores políticos que excluyeron a los demás. El docente también contradijo la idea de que la obra constituyente fue el resultado de un proceso planificado y organizado, así como que los conceptos plasmados en el texto hayan sido novedosos para la tradición del constitucionalismo colombiano.

“No fue un proceso ni planificado ni organizado. Hay muchos errores en la Constitución, hay errores de codificación que se produjeron en el proceso de recopilar el material perdido, hay un artículo que habla de los derechos que en Colombia tienen eficacia directa, pero al leerlos uno se da cuenta que muchos de ellos en realidad son derechos prestacionales”, resumió el académico, antes de dar inicio a una conversación que giró en torno a paralelos y diferencias entre el proceso colombiano y la actual Convención Constituyente chilena.


Publicado el:

Sábado, 17 Julio 2021