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Benjamín Grebe, socio de Prieto Abogados y alumni Facultad de Derecho U. Finis Terrae: “Me gusta reparar cosas, maestrear. El Derecho es similar: tratar de encontrar una solución a los conflictos es un poco el corazón de la carrera”

Comenzó como procurador en Prieto Abogados mientras cursaba tercer año y hoy es socio de esa oficina, además de ser uno de los abogados más prestigiosos del país en temas económicos. Acá habla de su carrera, la libre competencia y su actual campo laboral.

Benjamín Grebe, socio de Prieto Abogados y alumni Facultad de Derecho U. Finis Terrae: “Me gusta reparar cosas, maestrear. El Derecho es similar: tratar de encontrar una solución a los conflictos es un poco el corazón de la carrera”

“Todas las cosas en la vida tienen motivaciones anecdóticas y otras más profundas”, dice Benjamín Grebe antes de contar las razones que lo llevaron a cursar una Maestría en Derecho  Internacional  Económico en la Universidad de Warwick (Inglaterra). Una máxima que de algún modo también se aplica a sus motivaciones para estudiar Derecho.

Cuenta que recién egresado de la enseñanza media se debatía entre estudiar periodismo o derecho, carrera que se impuso luego que su padre le aconsejara partir por ella, ofreciéndole que estudiara periodismo posterior a su egreso. “La verdad no me gustó tanto estudiar derecho”, recuerda Grebe, “hasta que en tercer año de universidad comencé a trabajar como procurador y empecé a encontrarle el sentido”. Un sentido sobre el que vino a reflexionar más detalladamente luego de décadas ejerciendo la profesión, durante una conversación casual en un evento social entre colegas.  

“En mi tiempo libre me gusta reparar cosas, maestrear, soy súper chasquilla. En esa conversación descubrí que quizás la vocación del derecho también va por ese lado, por tratar de –cuando hay más de dos posturas entre personas, empresas, etcétera– entender la posición contraria, la propia y tratar de encontrar una solución, que es un poco el corazón de la carrera. Lamentablemente no siempre se pueden evitar los conflictos, pero normalmente ese es el espíritu”, señala.

Veintidós años después de su egreso, esa conjunción entre motivos anecdóticos y otros más profundos tienen a Benjamin Grebe convertido en uno de los abogados más prestigiosos del país en el área económica, situado en la banda 2 del ranking de abogados más respetados a nivel mundial –Chambers and Partners– en la categoría “Competencia / Antimonopolio” y en “Insolvencia / Reestructuraciones”. Un reconocimiento a su desempeño que recorre buena parte de su formación: egresó de la Facultad de Derecho Universidad Finis Terrae recibiendo el premio Francisco Bulnes Ripamonti al mejor estudiante de su generación –“con un promedio tampoco tan sorprendente, con un cinco y tanto”, dice entre risas y con cierto pudor–, se graduó con distinción cum laude de su máster en la U. de Warwick y hoy lidera la área de Libre Competencia y la área de Insolvencias y Reorganizaciones de Prieto Abogados, misma oficina donde llegó a dejar su currículum mientras cursaba tercer año de universidad y de la cual hoy es socio. Además, actualmente dicta el ramo de Compliance en Libre Competencia en el Diplomado de Nuevas Tendencias en Libre Competencia de nuestra facultad. 

“Parte importante de trabajar en una oficina siendo estudiante era apostar a un desarrollo profesional más fuerte. Ello significó que no tenía vacaciones de invierno, que tenía que trabajar y estudiar en la semana, que desde tercer año de universidad tuve tres semanas de vacaciones al año, tampoco era tan fácil, aunque fue una oportunidad que no muchos tienen y había que tomarla”, relata.

Benjamin Grebe socio Prieto Abogados Alumni Facultad Derecho Universidad Finis Terrae completa 

¿Qué le recomendaría en general a un estudiante de derecho en la actualidad?

–Primero, que sepan que el mercado está muy competitivo. Hay muchos abogados y por lo tanto yo les recomendaría especialmente ocupar la universidad para extender su formación más allá de la simple sala de clases y de los ramos, tratar de formarse en la universidad y fuera de ella a través de otros medios. Que participen en todas las instancias extracurriculares que puedan, que ojalá desarrollen investigación y publiquen, que tengan experiencia laboral como procurador –ya sea en una oficina de abogados o en una institución pública–, que hagan pasantías, creo que todo eso los ayuda y diferencia. Tratar de trabajar, de participar en competencias en juicios simulados, en moots, porque al final la competencia hacia adelante va a ser dura y para tratar de desarrollarse profesionalmente, van a tener que hacer un mayor esfuerzo que el que quizás le tocó a mi generación.

¿Cómo llegó a especializarse en el área de libre competencia?

–En los noventas y hasta principios de los dos mil la especialización en general no era tan clara en las oficinas de abogados. Yo llegué a una oficina de 15 abogados donde todos veíamos más o menos lo mismo. Lo que sí había era una especialización en lo judicial que era distinta a los temas de contratos. Yo me dediqué al área judicial o de litigio y así llegué indirectamente a los temas de libre competencia y de insolvencia porque había que ver ese tipo de casos. Ahí me tocó un primer acercamiento a esos juicios grandes, después me fui en 2004 a estudiar al Reino Unido donde tomé ramos con especialización en libre competencia y derecho económico cuando ya en Europa estaba más desarrollado. A la vuelta, en mi oficina se había tomado la decisión estratégica de formar grupos de especialización y me metí al área de libre competencia.

Benjamin Grebe socio Prieto Abogados Alumni Facultad Derecho Universidad Finis Terrae completa2

¿Qué áreas debe profundizar un estudiante que desea desarrollarse en esa área?

–La libre competencia es una área abierta y competitiva, mucho más que cuando partí. Es también una área muy creciente. Crece, crece y crece, por ejemplo hace 15 años si a un cliente le llegaba un oficio de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) pidiéndole información, existía la posibilidad de que contestara el oficio sin llamar a un abogado. Hoy en día eso no sucede porque todas las empresas y las personas están muy conscientes de que las sanciones, junto con los incentivos que tienen para cooperar, son mucho mayores que antes, por lo que tratan de asesorarse debidamente. Es una área que va a crecer cada día más, tanto por cambios regulatorios como por la irrupción de nuevas tecnologías con otros modelos de negocios como las criptomonedas o la última milla. A un estudiante interesado en el área le recomendaría investigar mucho, porque es un ámbito muy especializado que requiere estudiar los casos. Afortunadamente hoy en día está todo muy público, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, la FNE –al igual que en Europa y EE.UU.– publican todo, es bastante fácil llegar a la información. También les recomendaría profundizar en economía, en derecho regulatorio, en el área litigiosa y la tecnología: un juicio en libre competencia conlleva muchísima información, que normalmente opera por medios tecnológicos. Asimismo, intentar trabajar en el área desde la universidad, ya sea en oficinas de abogados o hacer pasantías en la FNE o en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.

¿Qué valores recibidos en su paso por la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae le han servido en su desempeño laboral?

–Los principios de orden público económico y de libertad económica, la formación procesal de la universidad creo que fue un plus, me ha ayudado mucho en el desarrollo de la carrera. A nivel de valores, principios de libertad, de justicia. Cuando me preguntan algo sustancial respecto a la universidad, más allá de que las clases puedan ser las mismas en todas las universidades, para mí resultaron inspiradores esos valores junto a un buen equilibrio de principios como el orden social y económico.


Publicado el:

Miércoles, 26 Agosto 2020