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El Mercurio | Profesor Enrique Navarro se refirió a “la creación excesiva de órganos o servicios constitucionales autónomos” en la propuesta de nueva Constitución

“Las constituciones están llamadas a asegurar los derechos y deberes fundamentales, fijar el sistema político y establecer los mecanismos de control del poder, nada de lo cual tiene que ver (...) con algunos de estos nuevos organismos autónomos”, señaló.

El Mercurio | Profesor Enrique Navarro se refirió a “la creación excesiva de órganos o servicios constitucionales autónomos” en la propuesta de nueva Constitución

El académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae y exministro del Tribunal Constitucional, Enrique Navarro Beltrán, se refirió a este tema a través de un carta al director publicada por El Mercurio, la que le invitamos a leer bajo suscripción en este enlace o a continuación.

Nuevos órganos autónomos

Señor Director:

El pasado 14 de abril, el pleno de la Convención Constitucional rechazó en general el informe de la comisión de Sistemas de justicia, que contenía diversas propuestas, algunas referidas a la creación de nuevos organismos o servicios autónomos y vinculados a materias que más bien deberían ser reguladas por ley, en lugar de consagrarse en la Constitución, a lo que se agrega que muchos de ellos no serán una solución jurídica, sino más bien una mayor carga e intervención estatal.

Sin lugar a dudas, deben existir órganos o servicios autónomos, como el Tribunal Constitucional, Tricel, Banco Central, Contraloría General de la República, Servel, Ministerio Público y otros similares, pero llama la atención la creación excesiva de otros órganos o servicios constitucionales autónomos, lo que, además del alto costo que representará al Estado, desde ya exceden lo esencial de un texto constitucional, debiendo radicarse en todo caso en una regulación legislativa. Prácticamente, no existe experiencia comparada de regulación constitucional de muchos de estos órganos o servicios.

Las constituciones están llamadas a asegurar los derechos y deberes fundamentales, fijar el sistema político y establecer los mecanismos de control del poder, nada de lo cual tiene que ver con materias que se relacionan con algunos de estos nuevos organismos autónomos.

Este fenómeno típicamente latinoamericano de "híper constitucionalización” resulta absolutamente desaconsejable; a lo que se agrega el riesgo que puede significar restar independencia y eficacia a varias de las actividades que hoy se pretenden someter a estos nuevos organismos autónomos.


Publicado el:

Martes, 26 Abril 2022