“La reforma procesal penal del año 2000 tuvo un impacto decisivo en las prisiones preventivas, ya que los años posteriores a la implementación de la reforma la cifra de personas con prisión preventiva fue bajando considerablemente. De hecho en el 2010 se observa la cifra más baja de personas en prisión preventiva. Pero a partir de ese año comienza a observarse, peligrosamente a mi criterio, un aumento considerable y sostenido nuevamente de estas personas que se encuentran privadas de libertad mientras son investigadas”, señaló el académico, antes de abordar las causas de este fenómeno. Pueden oír la entrevista completa en este enlace.